Creo en el destino


Hola chiiiiiiiiicas!!! Este texto que os dejo a continuación no está escrito por mí, lo ha escrito una amiga mía que quería ayudarme con el blog. Así que si os gusta la forma que tiene para escribir y queréis que escriba algo más en el blog pues me lo decís. 
Besos  ♥
_______________________________________




El caso que voy a contaros es un poco raro, la gente que tal vez lo lea crea que es un poco fantasía, pero no creo que sea a la única persona a la que le haya ocurrido. 
Todo va bien en tu vida hasta que aparece una persona especial que te hace cambiar o hace que toda tu vida vaya entorno a esa persona. 
Ahí va la historia: Este es el caso de una chica, desde hace aproximadamente 3 años. Ella estaba tranquilamente en un local con sus amigas y entra como de costumbre el hermano de una amiga suya y sus amigos. Ella ni se había fijado en ellos, pero sus amigas comenzaron a decirle que uno de ellos era guapo, que haría muy buena pareja con ella y tal. Ella al principio decía que para nada, que no le gustaba, en teoría, escusas! La verdad es que ella se moría de ganas de saber quién era, de donde era, que edad tenia y todo ese tipo de cosas. Ella no paraba de mirarlo para averiguar cosas sobre él, pero creía que ella era invisible para él. 
La verdad es que ella no sabía qué hacer para poder conocerlo o averiguar sobre él, así que decidió agregarlo en las redes sociales. El al principio no la acepto. Ella se disgustó muchísimo y ya intento no hacerse ilusiones. Pero cuando él se fijó realmente en quien era esa chica que le había agregado comenzó a ver que asistía al mismo local, que era amiga de la hermana de su amigo, etc. Ella vio que ya existía para él y decidió volver a agregarlo. Esta vez la acepto y ella empezó a gritar y abrazar a sus amigas. Él la miraba, solo a ella. Pasado un tiempo y esperando un buen momento para hablar con él paso mucho tiempo, hasta que se decidió y le hablo. El se desconectó rápidamente. Ella pensaba en positivo para no pensar que la había ignorado, pero cuando se volvió a conectar le volvió hablar y otra vez se fue. Ella se desanimó, todas las ilusiones que tenía con sus miradas desaparecieron, se sintió fatal, más que nunca, se sintió tonta por haberle hablado y cuando se acostó lloro como nadie. Pasado un tiempo, ella se lo encontraba pero le ignoraba las miradas, no quería ni mirarle, pero él de reojo seguía mirándola porque las amigas de ella se lo decían. Ella quería olvidar, pero no pudo. Pero todo no eran miradas, en ocasiones de fiesta, un día estaban en el local cenando y el para hacerse el chulito delante suya hizo una apuesta con el hermano de la amiga de ella. En fin, haciendo la apuesta la miraba para ver si ella estaba haciéndole caso. Ella se quedó súper rara, no sabía qué hacer y le salió por si sola mientras lo miraba una sonrisa. El después de mirarla unos segundos, tímidamente agacho la mirada. Otro caso es un día también de fiesta, ella iba bebida y el también. Sin saberlo acabaron las amigas de ella y los amigos de él hablando. Ella aprovecho el momento para meterse a hablar con él y el con ella. Pero ahí se quedó la cosa.
Ahora ella nota como él la mira más de lo normal, tal vez es porque ella ha cambiado, se ha hecho más mayor, y además hace cosas para acercarse a ella. Un día se le metió con disimulo junto con un amigo al mismo lado. Ella y su amiga flipaban. Todas estas cosas le traen loca, no sabe porque motivo las hace, si le gustara, no le gustara. Que hacer, no hacer. Ella tiene miedo de que salga mal. Pero cree en que si el destino ha querido que pasen pequeñas cosas entre ellos dos y que cuando se miran es como si se hablaran es por alguna razón. Ella no pierde la esperanza, quiere conocerlo y es lo único que sabe. Que sea como sea sabe que pronto o tarde lo conocerá porque por algo a aparecido en su vida. La esperanza es lo único que se pierde y si quieres algo lucha. Ella lo hará, así que tú también!


Ese miedo de no saber lo que se quire




Ella (llamemosla Sara) no sabe que hacer, está hecha un lío. Por una parte le gusta un chico (llamemosle Pablo), pero también le gusta otro (llamemosle Sergio). Sabe perfectamente con quien puede tener una oportunidad y con quien no. El primero, Pablo, lo está olvidando, pero le cuesta, aunque tiene un punto a su favor, no lo ve. Pero a ella le gustaría verlo para saber si siente lo mismo que antes o que ahora es menos o  ya no es nada lo que siente. Y luego está el otro chico,  Sergio, con el que cree que puede tener una oportunidad. Con Pablo nunca ha hablado, con Sergio sí, aunque no haya sido en persona. Pero hace tiempo que no habla con él, y cuando lo ve se da cuenta de que él mira y también una de sus amigas le ha dicho que la mira. Ella lo que quiere es saber que le pasa a él por la cabeza. Ella dice que si tiene que pasar algo que pase, pero tampoco quiere, hay algo que la hace cambiar de idea y decir que no quiere nada con él, pero es que exactamente no sabe lo que quiere, por que piensa que ese chico no quiere nada con ella. Y ahí es donde Sara se ralla, por que no sabe exactamente lo que quiere. 



Sientes que el mundo se para, que solo existes tú, que quieres avanzar, pero no puedes. Es como si alguien se opusiera a que tú sigas con tu vida, como si algo te atase, pero te miras y no ves ninguna cuerda atada a tu cuerpo y tampoco ves a alguien que te diga que no hagas ciertas cosas. Si no que eres tú misma la que se pone esa cuerda y se la aprieta tan fuerte que casi no puede pasar la sangre y que eres tú misma la que te dice que no sigas a delante, la que se pone un obstáculo a cada metro, la que piensa que no puede hacer ciertas cosas. Eres tú la que se crea un mundo falso y solo tú puedes salir de él. Por que la vida es eso, avanzar y avanzar y nada ni nadie puede hacer que eso no se cumpla.